“Un ejercito de poetas sociales”

El Encuentro Mundial de los Movimientos Populares 2020 con Papa Francisco

Sábado 24 de Octubre se ha tenido el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares con
el Papa Francisco. Una ruta empezada en 2014 en Vaticano, seguida en Bolivia en 2015,
donde Libera participò, asì como nuevamente en Vaticano en 2016 y en seguida en Chile
en 2018. Un encuentro, esto con los Movimientos Populares, indispensable para construir
el futuro, como ha subrayado Francisco. Respecto al pasado, la reunión se ha realizado en
videoconferencia por causa de la pandemia. Han participado alrededor de 150
representantes de los movimientos sociales, que se han adherido a la invitación de
Francisco expresada en la última Pascua. Voces y caras de distintas partes del mundo.
Entre ellas, la UTEP Argentina que junta las/los trabajadoras/es de la economía popular, la
Vía Campesina que reúne cientos de millones de campesinas/os del mundo, los Slum
Dwellers de India que representan los pobres de las ciudades. Libera, como en los años
pasados, ha invitado a participar una delegación de la red que promueve en América
Latina, Red Alas – América Latina alternativa social y africana, como la Comunidad
afro-indigena Yabatac (Bolivia), la Institución Educativa Ecológica Tarpurisunchis (Perù),
Movimiento Jovenes de Calle (Guatemala), Brigada Humanitaria de Paz Marabunta
(Mexico), Enfants et Jeunes Travailleurs (Costa de Marfil) y Southern Africa People’s
Solidarity Network SAPSN (Zimbabwe). A representar Italia, La Lega dei Braccianti, Libera,
Mediterranea y la Rete dei Numeri Pari. El encuentro ha sido moderado por el cardenal
Michael Czerny y ha sido concluido con la intervención del cardenal Peter Turkson,
Subsecretario y Prefecto del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral.

Tres eran objetivos de la reunión: 1) profundizar la reflexión sobre las llamadas 3T, “Tierra,
Techo, Trabajo”, los derechos “sagrados” sobre que ha nacido la alianza entre los
movimientos y Francisco; 3) discutir las perspectivas y propuestas de la “economía de
Francisco”, puestas al centro del encuentro que se tendrà en Asís desde el 19 hasta el 21
de Noviembre entre el papa y cientos de jóvenes under35 comprometidos en estos temas.
Porque no podemos pensar de estar sanos en un mundo enfermo. Una toma de conciencia
adquirida y compartida por los movimientos populares, por Francisco y por la ciencia.
El primer obstáculo al cambio urgente y necesario que necesitamos todas y todos, como ha
explicado Francisco en las últimas encíclicas, está representado por el sistema económico
global. El liberalismo económico, definido por el papa “sistema del dinero”, está en el
origen de las crisis mundiales y de las distintas formas de terorismo. Sobre este asunto no
pueden existir ambigüedades, como han subrayado todas las intervenciones de las/los
representantes de los movimientos durante el encuentro.
A pesar de que muchos, como ha recordado Marina Oliveira de los trabajadores cristianos
brasileños, “buscan reducir y capturar las palabras de Francisco dentro del sistema,
sabemos bien que la crisis no puede ser superada en el marco del capitalismo: por esta
razón la economía de Francisco y Chiara es anticapitalista”. Los movimientos populares,
poniendo al centro de sus acciones la lucha por la dignidad de los “desechados” del
sistema, representan el actor social de la transformación. Como fue afirmado en distintos
momentos del encuentro, no escuchan al papa de forma pasiva, sino que le ponen
preguntas, construyendo rutas y propuestas compartidas. “Nuestro proyecto está fuera de
este mecanismo productivo y extractivista” fue destacado en la reunion.
La necesidad de un cambio profundo, radical y sistémico representa el principal objetivo
político del documento que será presentado por los Movimientos Populares en Assis al
encuentro sobre la economía promovido por Francisco. El economista Andres Cappa ha
explicado los que en documento son considerados los cincos ejes del cambio: 1) ecología
integral y bienes comunes; 2) democracia económica, renta básica universal y nuevas
instituciones financieras; 3) Tierra, techo y trabajo, para un desarrollo integral y una
economía popular que no sea “para” los pobres, sino “de” los pobres; 4) educación, salud,
tecnología; 5) paz y soberanía. Una economía que persigue el “buen vivir” en lugar del
crecimiento económico, como ha mencionado Jean Pierre de Haití. Porque este sistema,
denuncia Joao Pedro Stedile de Vía Campesina, no garantiza las necesidades
fundamentales de las personas, alimentación, hogar, salud, educación, participación.
“¡Nada para nosotros, sin nosotros!”, ha denunciado Rose Molokoane, coordinadora de la
Federación Africana que reúne y apoya a los pobres de los centros urbanos.
El reconocimiento de nuevos actores sociales, portadores de conocimientos y saberes,
representa un terreno de gran conflicto entre movimientos populares y academia. La
brecha entre academia y la realidad de las personas ha sido otro tema del encuentro. La
lenguaje tecnica no sabe reconocer el saber de los pobres, de la Tierra. La academia
occidental no reconoce el saber popular y a través del método científico lo fragmenta,
renunciado a un enfoque sistémico. La necesidad de reconocer y sistematizar el saber
popular es la base del proyecto de la Universidad Latinoamericana de las Periferias, Ulpe,
que implementarà la “educación integral emancipatoria”. El padre Charly Olivero, de la red
de sacerdotes de las villas miserias de Argentina, ha presentado el proyecto, que será
financiado por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Un aporte fundamental y
concreto al proyecto educativo de la última encíclica “Fratelli Tutti” y de apoyo a la acción
desde abajo de los movimientos populares.
Son evidentes los signos que demuestran “la putrefacción del estado de las cosas en la
economía liberalista”, ha afirmado el argentino Juan Grabois, representante de los
trabajadores de la economía popular e informal. Hoy està en riesgo nuestro derecho a
existir. La pandemia hace destacar con todavía más fuerza como el “sistema económico y
político tengan un gran déficit de dignidad humana” ha afirmado en conclusión del
encuentro el cardenal Turkson. Un déficit ya insostenible e incomparable con nuestra
característica común de “hermanos que comparten el vientre de la Historia”.
Tenemos que luchar para poner la economía al servicio de los pueblos con el fin de alcanzar
justicia social y medioambiental, reconociendo los derechos de “Madre Tierra” de que cada
entidad viviente, incluso ser humano, depende para vivir y prosperar. Somos conectado
entre nosotros: lo que acontece a la Tierra ocurre a nosotros. Es lo que también la crisis
pandémica provocada por el Covid 19 ha puesto más en evidencia. Existe una relación, una
interdependencia, una conexión, una correspondencia entre todas las entidades vivientes.
No haber defendido nuestra casa común ha expuesto a un riesgo inmenso también la
familia humana. Fragilidad e interdependencia son las expresiones de nuestro enlace con
todas la entidades vivientes.
“Ecología integral” quiere decir esto: todo está conectado y es interdependiente,
relacionado y correspondiente. Por esta razón no podemos enfrentar una crisis sistémica y
estructural como la que estamos viviendo sin adoptar un enfoque sistémico. Una
económica que produce rechazos, no garantiza la vida. La naturaleza en cambio considera
cada entidad viviente, como útil en el continuum de la vida. Por esto tenemos el deber y la
urgencia de producir, distribuir y consumir de forma distinta. Y se puede hacer sin
desechos y dentro de una capacidad de autoregeneración y autoorganización del planeta,
proyectando a favor de la vida y aprendiendo y cooperando con la naturaleza. Hemos
aprendido que la vida es una red de relaciones inseparables. Es esto el profundo sentido de
la ecología integral que nos une a todas y todos.
Hoy los movimientos populares juntos con Francisco representan el espacio político que en
el mundo se está seriamente y profundamente poniendo a reflexionar sobre los asuntos
relacionados a nuestro tiempo, poniendo respuestas no solamente a la crisis, sino a la
construcciones de relaciones, conocimientos, lenguajes y propuestas para reconstruir
esperanza y acción para el cambio. El camino es largo, sin embargo la ruta es correcta.
Autor: Giuseppe De Marzo, Responsable Libera – politicas sociales
Fuente: Libera (versión en italiano) – versión en frances y a versión en ingles

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